Las miradas extrañas nunca faltaban en casa y cuando su padre no estaba, todo tipo de cosas horribles ocurrían.
Cuando las luces se apagaron aquel día, las fantasías que habían estado en su mente por meses al fin se cumplieron...
Steve se levantó de la cama justo a las 10 pm antes de que su madrastra entrara en la habitación (como cada noche) y se escondió en el armario.
—Steve, ¿estas dormido? —susurró Ángela al abrir la puerta.
Steve permaneció callado en el closet viendo por las pequeñas rendijas de la puerta cómo su madrastra se acercaba a la cama, temblando al saber que tenía pocos segundos antes de que levantara la cobija y se diera cuenta que él ya no estaba ahí.
Aprovechó lo que creyó sería su última oportunidad y salió corriendo del closet.
El dolor que sintió en la pantorrilla fue tan terrible y repentino que solo logró tirarse al suelo y gritar, una vez ahí con los ojos desorbitados vio como su vida erra arrebatada con furiosas y repetidas puñaladas. El escenario era horrible, todo el cuatro salpicado de sangre y Ángela bañada en ella.
—Ya no tendré que soportar sus estúpidos cuentos de niñitas cada noche, no fue distinto al acto con terrón de azúcar (que ahora yacía pudriéndose bajo el patio de su casa) —pensó Steve antes de limpiar el cuchillo y salir de la habitación sonriente.
Evidencia #3
Rescatada del escondite bajo la cama por el detective en jefe al día siguiente de los hechos.
Evidencia #4
Rescatada por el detective en jefe al día siguiente de los hechos.
Actualización del caso: la mascota de la familia ha sido encontrada junto con los restos de otros siete caninos bajo el árbol del patio trasero.
ESTA ES SOLO UNA OBRA DE FICCIÓN
Por: Valeria Florenzani
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